Expo: ConfluenciArte

LOS ARTISTAS:

ANTONIO BELLO ( El Alquimista).

Nació en Lousada (Samos) una pequeña aldea de la provincia de Lugo, Galicia en el año1943.  Artista autodidacta, producto de su particular sensibilidad, dedicación y pasión por su trabajo.  Basado en sus amplios conocimientos de la naturaleza, con la que interactúa de modo armónico y respetuoso, obteniendo de ella materiales varios, que utiliza en sus excepcionales y meticulosas realizaciones.  Esto mediante una técnica de su propia inversión, en la que recupera procedimientos y recursos matéricos que lucen ancestrales.

25 años como artista dan por resultado una amplia y variada obra de magistral y original hechura,  en la que lo que el arte que denomina ARTE MINERAL.  El artista Antonio explora terrenos de los cuales extrae diversas rocas, piedras semi preciosas o preciosas ( cuarzos, lapislazulis, malaquitas…entre muchas otras de diversos coloridos, texturas y diseños).  Las cuales pulveriza e incorpora a la superficie del lienzo, mediante pegamentos naturales de gran consistencia y de su propia hechura.

El maestro Antonio apela a diseños de cierta organicidad, otras que asemejan mandalas, y a veces con realizaciones de una especie de «geometría cósmica», de amplias, sugerentes e ilimitadas potencialidades expresivas.  Ocasionalmente el maestro introduce el elemento luz,  con la que confiere mayor espacialidad y vibraciones cromáticas a obras en las que de por sí se manifiesta una importante carga de espiritualidad.  Justamente procede destacar que él maniesta que: «Sus obras llenas de formas no pertenecen al plano físico, si no que surgen de viajes astrales».  De ahí que el autor, de algún modo, nos invita a aproximarnos a su obra desde una perspectiva desprovista de los supuestos que nos podrían condicionar a una mirada desde la periferia y no desde la esencialidad del ser, que es donde se alojan todas las respuestas fundamentadas en la sensibilidad y las más elevadas potencialidades del ser.  Lo cual implica una mirada más allá de valoraciones y gustos condicionados por patrones y sentidos convencionales que suelen quedarse en torno y no en la esencia de la obra y el ser que la crea.

Por varias décadas viene mostrando obras en su Taller-Casa-Museo, convertido en lugar de encuentro, animación artística e intercambio intercultural… de gran imantación espiritual, en el que confluyen peregrinos provenientes de diferentes continentes y países en su ruta del Camino, hacia la catedral y tumba del apostol Santiago.  Justamente el maestro Antonio es y ha sido peregrino infatigable, de amplios periplos en diversos países y regiones planetarias.  (9 años en Suramérica) le enriquecieron notablemente con importantes y amplias experiencias, en las que resaltan las que contribuyen a su progresión como persona y artista.

Finalmente se me ocurre plantear que la obra de este particularismo artista es el resultado del talento y la alquimia que se manifiesta transformando materiales en valiosas obras de arte, y estas en ideas, fantasías y sueños sin tiempo… en el propósito de recuperar lo más puro y auténtico de la condición humana, implícita en el incesante cultivo de la espiritualidad, trascendente a través del arte.

ARMICHE BELLO LEÓN. 

Nació en Las Palmas de Gran Canaria, donde suele pasar temporadas  veraniegas junto a su padre, el maestro Antonio Bello.  Residiendo en junto a él en la casa natal y que fuera de sus abuelos.  Lo cual es importante para aquilatar el tipo de vinculación afectiva familiar y con el lar nativo de sus ancestros.

Por identificación , vocación e imantación natural con la labor y conocimientos desarrollados por su padre (de quien es aventajado discípulo), Armiche ha confluido con él en diversas vivencias, experiencias y períodos de vida, siendo el arte una de las más gratificantes, de la que en esta ocasión nos ofrece sus primeros honrosos resultados.

De tal modo, que luego de agotar etapas de trabajo asistiendo a su padre y maestro, Armiche ha aprendido a aplicar algunos recursos creativos a sus propios diseños, aún motivacional y técnicamente próximos a los del maestro, lo cual es perfectamente válido y entendible, dados los vínculos antes mencionados y que ambos realizan su labor en el mismo taller y sustentan la práctica de lo que denominan » Arte Mineral».

Son claros los puntos de convergencia entre ambos artistas, en diseños y aplicación técnica como ha sido planteado.  Aunque también se hace evidente en algunos de los trabajos de Armiche tienen cabida referencias del entorno, en las que procura traducir la magia del paisaje y el impacto que le genera el entorno natural de donde toma referencias y vivencias.  En otras realizaciones se muestra estructuras expresivas que exploran formas de mandalas y cierta organicidad que insinúa una especie de geometría cósmica, de amplias posibilidades como sugerentes estructuras expresivas, en las que en cierto modo es también coincidente con el maestro Antonio.

No obstante su relativa juventud artística, Armiche evidencia indiscutibles aciertos en el dominio de los recursos creativos y técnicos formulados y practicados por su padre y maestro. Notable la buena definición lineal y selección cromática, con la que explora y reformula espacios real – imaginarios, en versiones de buén impacto visual, que hacen vislumbrar nuevos espacios a la creatividad.

De modo que, con la participación en esta muestra, (bajo la motivación y estímulo de su padre el maestro Antonio Bello), Armiche nos ofrece un auspicioso inicio de carrera artística que ha de abonar grandes y novedosos frutos… Enhorabuenas para ambos !!